EVANGELIO Domingo 10 de mayo de 2020

Vamos a imaginarnos un camino largo, inmenso y al inicio del camino, la voz de Jesús que se acerca y te dice: “Yo soy el camino, la verdad y la vida… ¿Querés conocerme?.... imagina que respuesta le darías….Esta pregunta que hemos contestado, algunas veces Jesús se la dijo a sus discípulos, para darse a conocer. Esta vez le ha dicho a Felipe, uno de sus dis­cípulos que preguntaba a dónde marchaba.

Leamos  la Palabra de Dios y estemos atentos a los detalles. Que se abra nuestra mente y nuestro corazón para  poder comprender lo que dice el Evangelio.

Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo  según san Juan       14, 1-12

Jesús dijo a sus discípulos:

“No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí. En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, se lo habría dicho a ustedes. Yo voy a prepararles un lugar. Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar, volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde yo esté, estén también ustedes. Ya conocen el camino del lugar adonde voy.”

Tomás le dijo: “Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo vamos a conocer el camino?”

Jesús le respondió: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto.”

Felipe le dijo: “Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta.”

Jesús le respondió: “Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo dices: "Muéstranos al Padre"? ¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí?

Las palabras que digo no son mías: el Padre que habita en mí es el que hace las obras. Créanme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanlo, al menos, por las obras.

Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre.”

Palabra del Señor.

Los amigos de Jesús tenían mucha curiosidad y querían que Jesús contara más cosas de Papá Dios y del cielo. Jesús intentaba explicárselos y les puso una imagen, la de la casa. Les decía: "La casa de mi Padre es como un lugar con muchas habitaciones".

Entonces Tomás le preguntó: «¿Y cómo se llega hasta la casa de tu Padre?» Porque pensaba que era un lugar de la ciudad. Pero Jesús le dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida. Si querés llegar hasta el Padre, tenés que recorrer mi camino, confiar en mi verdad, y vivir mi vida". Con eso les quería decir que tenían que ser como él. Otro de sus amigos, Felpe, le preguntó: «Jesús, ¿por qué no nos presentas a tu Padre Dios?» Y Jesús le dijo: "Pero Felpe, ¿no te das cuenta?, si me conoces a mí, ya conoces a Dios".

Jesús nos invita a su casa Para llegar a su casa nos ha dado unas “claves” y la contraseña que ha dado “YO SOY EL CAMINO LA VERDAD Y LA VIDA” Esa clave solo la podemos saber de una manera: aprender a escuchar la voz interior que no es otra que la voz de Dios, que te indica paso a paso el camino, las actitudes y lo que debes hacer frente a lo que te va pasando en el día. 
Jesús nos presenta a su Padre Dios Jesús en toda su vida nos ha mostrado cómo piensa el Padre, cómo actúa el Padre, todo él es amor y ternura y nos invita a nosotros a vivir como hijos de Dios y ser una gran familia.

ORACIÓN
¡Jesús vení y quedate con nosotros! Queremos dialogar con vos, queremos escucharte y aprender de vos. Vos sos el más indicado para decirnos cómo sos realmente.  ¡Ven a iluminar nuestro corazón para que podamos escuchar tu voz!. Amén.